Al igual que en los demás ejercicios, manipulamos una imagen; lo que diferenciaba a este ejercicio de los demás es que en él se emplearon más de una capa.
Este ejercicio consistió en dejar toda la foto en blanco y negro menos una parte que es la que llevaría el color original. Para hacer este ejercicio primero hicimos un duplicado de la primera capa y la pusimos encima, después, bajamos la saturación de la capa superior hasta dejarla en blanco y negro, luego le añadimos una mascara a la misma capa. Lo siguiente fue utilizar la brocha con el color negro, pintar sobre la parte de la foto que queríamos que tuviese su color original y ¡et voila!, una foto en blanco y negro con una sola parte coloreada.